Éste es un fenómeno que ya lo viví en primera persona en la feria del SIMO del 2001. En ese evento, unos compañeros y yo, nos acercábamos a un mostrador en el que no había nadie y pedíamos un bolígrafo o cualquier otro objeto promocional. El resultado, el mismo que el de este vídeo grabado en la Feria de Turismo (FITUR) del 2007.

Efectivamente, íbamos provocando avalanchas ¡Cómo somos!