Artículo escrito por Juan M. Merlos y publicado originalmente enTodoStartups

Crear una app móvil en cierto sentido es como crear un nuevo negocio, tiene que resolver un problema o una necesidad, ofrecer una serie de ventajas y, si tenemos intención de obtener un rendimiento económico, ha de ser tener un retorno de inversión. En este artículo vamos a ver algunas de las preguntas que debemos hacernos cuando nos planteamos hacer una aplicación móvil:

1. ¿Qué problema soluciona?

Seguramente, si estás pensando en hacer una aplicación móvil es porque has detectado una carencia, una falta de una aplicación que haga algo o que aporte información sobre algún tema. Por poner un ejemplo sencillo, supongamos que vives en una zona turística en la que no hay ninguna aplicación móvil que hable de los mejores lugares de la zona, o lo que suele ser más común, las que hay son muy malas, incompletas o no están actualizadas ¡Ahí está! ¡Has detectado una oportunidad para hacer una app!

2. ¿Qué solución propones?

Una vez que has detectado el problema, tienes que aportar una solución ¿Qué tiene que hacer mi app? Siguiendo con el ejemplo, tu solución puede ser crear una aplicación móvil con información útil que sólo saben los lugareños, más completa y con los sitios que realmente merece la pena visitar incluyendo su geolocalización, fotos para que sea fácil identificarlos y las descripciones en un lenguaje llano que cuente historias interesantes, no los rollos que sueltan en algunas guías de viaje.

3. ¿Qué valor o ventajas aporta tu solución?

Lógicamente, tu solución tiene que ofrecer algo a las personas que utilicen la aplicación. En nuestra app turística, lo que aportamos es contenido interesante, completo y bien pensado. Tener claramente identificadas estas ventajas te ayudará de dos formas. Primero, para valorar si realmente son realmente interesantes las ventajas como para ofrecer un valor adicional respecto a las soluciones que ya existen. Y segundo, para posteriormente crear los textos e imágenes de promoción.

4. ¿Quién va a ser mi público objetivo?

Es decir, ¿a quién le va a aportar ese valor mi aplicación? ¿quién podría a estar interesado en descargarla? ¿Y cuántos son? En el caso de nuestra localidad podemos buscar en diferentes noticias o estudios sobre el turismo en la región existentes. Por ejemplo, supongamos que al año la visitan 1 millón de personas, de los cuales, principalmente de países europeos como Reino Unido, Holanda y Alemania. Esta información nos da algunas pistas de cosas que sería bueno que hiciéramos como traducir los contenidos al inglés o al alemán. Además, sabiendo el perfil de los turistas puede ayudarnos a enfocar mejor la aplicación. No es tienen los mismos intereses visitantes que sean mochileros que busquen sobre todo precio, que visitantes que estén principalmente atraídos por los campos de golf y los spa.

5. ¿Cómo vas a promocionarla?

Una vez hayas publicado tu app móvil en las diferentes tiendas de aplicaciones, tienes que pensar cómo vas a dar a conocer tu aplicación al público objetivo. Si no saben que tu app existe nadie se la va a descargar. Siguiendo con nuestro ejemplo, al ser una app turística podemos crear carteles o panfletos que dejaremos en las oficinas de información, hoteles de la zona, el aeropuerto. En el mundo online podemos escribir a los blogs, medios especializados en viajes y a los medios de comunicación local. Como comentamos anteriormente, conocer las ventajas que ofrece nuestra app será importante a la hora de hacerles ver lo “guay” que es nuestra app. La promoción de las apps es un mundo por sí mismo, y hablaremos de ello también en próximos artículos.

6. ¿Qué coste va a suponer?

Y cuando hablamos de coste, no sólo es el económico, sino también temporal. Tendrás que valorar cuánto tiempo te va a llevar generar los contenidos y el coste de desarrollo de la app. Aquí es donde soluciones que te permiten crear una app de forma económica como adiante apps pueden ser un aliado para la fase de lanzamiento.

7. ¿Cómo vas a rentabilizar la inversión?

A no ser que no tengas ningún tipo ánimo de lucro, otro de los aspectos que tienes que pensar es cómo obtener ingresos con la app. Existen diferentes alternativas y también las trataremos más detalladamente en futuros artículos, pero básicamente tienes que valorar a quién vas a cobrar: a los usuarios de la app o a potenciales anunciantes que quieran aparecer en tu app.

¡Es hora de empezar!

Habla con tus amigos y familiares, expónles la idea, y recoge su feedback. No te desanimes, la gente, como norma general, sólo te pondrá pegas y problemas, pero eso es bueno porque te harán pensar en soluciones.

Además, tampoco hay que matarse en hacer un plan de negocio súper complejo y pensado al milímetro. Las cosas nunca son como las planificamos. Hacer un prototipo mínimo viable y lanzarlo al mercado cuanto antes es mucho mejor que un súper plan de negocio elaborado ya que te permite validar tus suposiciones con un mercado real. Además, los usuarios de tu app acabarán sorprendiéndote con formas diferentes de consumir y utilizar tu app y, este feedback no te lo darán hasta que no empiecen a usarla.